España esperaba salvar en parte su temporada estival promocionándose como un destino seguro frente al nuevo coronavirus. Sin embargo,...
España esperaba salvar en parte su temporada estival
promocionándose como un destino seguro frente al nuevo coronavirus. Sin
embargo, el aumento de casos en el segundo destino turístico
internacional hacen temer lo peor en el sector.
La decisión del
Reino Unido de imponer desde el domingo una cuarentena a todos los
pasajeros procedentes de España cayó como un mazazo en el país, que
tiene a los británicos como su principal contingente de turistas
extranjeros con más de 18 millones en 2019.
“Es un golpe muy duro (…) Para agosto había una esperanza por lo menos de salvar los muebles”, resumía el lunes por la mañana el presidente de la región de Valencia (este), Ximo Puig.
Algunos destinos turísticos de la zona como la ciudad de Benidorm cuentan con hasta un 40% de clientes británicos.
La noticia llegó justo cuando “teníamos
buenas sensaciones para las próximas semanas, con reservas que se iban
animando, aunque estaban lejos de las que serían normales en esta época
del año”, lamentó en un comunicado la patronal hostelera de Valencia Hosbec.
“Ya
se están produciendo cancelaciones y se prevén más. Nadie se va a venir
una semana de vacaciones para luego pasarse 14 días encerrado en su
casa”, declaró a la AFP Emilio Gallego, secretario general de la federación Hostelería de España.
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