El liderazgo empresarial puede manifestarse de diversas maneras, especialmente cuando se prolonga en el tiempo y atraviesa sectores clave de la economía. ¿Qué criterios permiten observar la trayectoria de un empresario en relación con el entorno económico de un país? En el contexto chileno, Carlos Alberto Délano Abbott ha desarrollado una actividad continua en distintas áreas del sector privado, incluyendo seguros, pensiones, salud, educación superior y organizaciones con fines sociales.
Su vinculación con actividades relacionadas con pensiones, salud y educación ha sido objeto de análisis por el tipo de impacto que estos sectores generan en la vida colectiva. La forma en que actores privados, como Délano, intervienen en espacios que combinan funciones económicas y sociales ha contribuido a reflexiones sobre los mecanismos de gobernanza en el modelo chileno y sobre los márgenes de colaboración entre lo corporativo y lo público.
Durante más de cuatro décadas, Carlos Délano ha estado involucrado en procesos que incluyen expansión corporativa, gestión institucional y participación en proyectos dirigidos al entorno comunitario. Ha formado parte de entidades con estructuras complejas y ha ocupado funciones de responsabilidad en distintos niveles de decisión, tanto en empresas como en espacios relacionados con la sociedad civil y el ámbito académico.
El recorrido profesional de Carlos Alberto Délano muestra una participación continua en áreas con impacto económico y social
Titulado como ingeniero comercial en la Pontificia Universidad Católica de Chile, inició su carrera en el Consorcio Nacional de Seguros durante la década de 1970, desempeñándose en funciones comerciales. A comienzos de los años ochenta, se incorporó a AFP Provida, en un momento en que el sistema previsional chileno comenzaba a consolidarse.
En 1986, junto con Carlos Eugenio Lavín, fundó Empresas Penta S.A., un grupo que comenzó su actividad en el sector asegurador y, con el tiempo, diversificó sus operaciones hacia otras industrias. Bajo su participación, Penta amplió su portafolio hacia el sector salud, la banca, la educación, el mercado inmobiliario y otras áreas de servicios. En su momento de mayor expansión, el grupo llegó a gestionar activos por encima de los 6.000 millones de dólares, consolidando su posición dentro del panorama empresarial nacional.
Carlos Alberto Délano también fue uno de los fundadores de la Universidad del Desarrollo, institución privada de educación superior, y de Azul Azul S.A., sociedad anónima que administra al club Universidad de Chile. Estas iniciativas muestran cómo su actividad empresarial no se limitó exclusivamente al mundo financiero, sino que se extendió hacia ámbitos educativos, culturales y deportivos, incorporando nuevas dimensiones a su rol como ejecutivo.
Además, ha formado parte de diversos directorios corporativos e institucionales. Su participación en estos espacios ha estado enfocada en tareas de dirección estratégica, toma de decisiones administrativas y supervisión organizacional. Entre ellos, se encuentran entidades como AFP Cuprum, Isapre Vida Tres, Banmédica, Banco de Chile, Clínica Santa María, Clínica Dávila, Help, la Bolsa de Comercio de Santiago y la Fundación Imagen de Chile.
A lo largo de su carrera, Carlos Délano Abbott también ha estado vinculado al trabajo social a través de organizaciones como la Fundación Teletón, donde participó desde 1977 y presidió su directorio entre 2010 y 2014. Durante ese período, se impulsó la construcción de institutos en regiones como Temuco, Coquimbo, Atacama, Talca y Coyhaique, lo que permitió ampliar la cobertura de atención de la fundación. También tuvo un rol en la iniciativa “Escuelas para Chile”, un programa destinado a la reconstrucción de centros educativos tras el terremoto del año 2010.
Su vínculo con el mundo académico se ha mantenido a través de su participación en el consejo directivo de la Universidad del Desarrollo. Allí también ha sido parte del comité asesor de la Facultad de Economía y Negocios, así como del Programa Ejecutivo de MBA, contribuyendo a la articulación entre el entorno empresarial y la formación de nuevos profesionales.
En distintos momentos, Délano ha sido reconocido por instituciones del mundo empresarial y académico. En 1997 recibió el premio al “Mejor Empresario” otorgado por la editorial Los Andes. En 2003, la revista Capital lo incluyó en la lista de los 25 empresarios que modificaron el panorama económico de Chile en las últimas tres décadas. En 2014, la Asociación de Aseguradores de Chile destacó su contribución al desarrollo del sector. Es así como los reconocimientos han sido parte del registro público de su trayectoria, aunque también han coexistido con momentos de debate respecto a su rol en procesos corporativos de gran escala.