Brasil y Alemania han inscrito este viernes en la Asamblea General de Derechos Humanos una resolución para limitar el espionaje masivo ...
Brasil y Alemania han inscrito este viernes en la Asamblea General de Derechos Humanos una resolución para limitar el espionaje masivo en Internet
y garantizar la privacidad de las comunicaciones. La iniciativa es la
primera respuesta internacional a las últimas filtraciones sobre la vigilancia a líderes mundiales llevada a cabo por la Agencia Nacional de Seguridad de EE UU,
y aunque se hace alusión a las prácticas de recopilación indiscriminada
de datos personales, en ningún momento se cita a ese país, en un
ejemplo de que las naciones promotoras persiguen sumar el mayor número
de adhesiones.
Los promotores de la resolución han evitado intencionadamente
presentar la propuesta ante el Consejo de Seguridad, cuyas votaciones
tienen carácter vinculante, para evitar el veto de EE UU. Despojada de
la gravedad que impone una decisión adoptada por los 15 miembros del
Consejo de Seguridad, un potencial respaldo mayoritario de los 193
integrantes de la Asamblea General tendría, no obstante, un poderoso
simbolismo. Aunque las denuncias ante este organismo sobre la violación
de derechos humanos por parte de EE UU son comunes, no es normal que
países aliados y de la entidad de Alemania sean quienes las planteen.
Además, las resoluciones de la Asamblea General suelen tener un enorme
peso moral y político.
Los promotores de la resolución han evitado
intencionadamente presentar la propuesta ante el Consejo de Seguridad,
cuyas votaciones tienen carácter vinculante, para evitar el veto de EE
UU
El texto incide en que “la vigilancia ilegal de las comunicaciones,
su interceptación y la recopilación ilícita de datos personales es una
actividad intrusiva que viola el derecho a la privacidad y la libertad
de expresión y puede poner en riesgo las bases de la sociedad
democrática”, y hace un llamamiento a los Estados para que “adopten
medidas para poner fin a esas violaciones de los derechos” y “revisen
sus procedimientos, prácticas y legislación sobre la vigilancia de las
comunicaciones y la recopilación de datos personales de modo que
respeten el derecho a la privacidad y los ejecuten de acuerdo con la ley
internacional y los derechos humanos”.
Aunque las presidentas de los dos países promotores de la resolución,
la alemana Angela Merkel, y la brasileña, Dilma Rousseff, han sido víctimas directas del espionaje de EE UU
y han manifestado su malestar, Merkel ya señaló en junio, mucho antes
de que se conociera que la NSA había intervenido su teléfono móvil, su
interés por una revisión de la legislación que regula la protección
internacional de datos. La nueva oleada de revelaciones ha provocado que
se acelere ese proceso. Este mismo martes, la canciller propuso a
Washington un acuerdo sobre espionaje entre Alemania y Francia para
antes de final de año, advirtiendo de que esperaba del presidente Barack
Obama “acciones” y no solo “palabras de disculpas”.
Rousseff, que en septiembre canceló su esperado viaje oficial a EE UU
previsto para octubre en respuesta a las informaciones de que la NSA
había accedido a su correo electrónico personal, también planteó la necesidad de una regulación internacional de Internet durante su intervención en la Asamblea General de la ONU.
Es difícil augurar cómo puede responder cada
país a la aplicación de restricciones en Internet, pero el borrador de
la propuesta, que se ha difundido esta semana entre varios países,
cuenta con el respaldo de una veintena de países europeos y americanos,
entre ellos Francia y México
Es difícil augurar cómo puede responder cada país a la aplicación de restricciones en Internet, pero el borrador de la propuesta, que se ha difundido esta semana entre varios países,
cuenta con el respaldo de una veintena de países europeos y americanos,
entre ellos Francia y México (ambos víctimas del espionaje de la NSA).
EE UU no se ha pronunciado de manera abierta sobre el sentido de su
voto en el que caso de que la resolución llegue hasta la Asamblea
General, pero, preguntada hace una semana por la propuesta liderada por Brasil y Alemania, la portavoz del Departamento de Estado sostuvo que no es una iniciativa a la que se “opongan en principio”.
Los promotores de la propuesta esperan que ésta se vote a finales de
noviembre. En todo caso su presentación oficial ante el pleno del comité
de Derechos Humanos de la Asamblea General está prevista para finales
de la semana que viene, según fuentes diplomáticas consultadas por este
diario. El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westewelle,
escribió a sus homólogos de la Unión Europea, en una carta revelada por Deutsche Welle, que la intención de su país es “al artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1976
se le añada un protocolo que garantice la privacidad en la era
digital”. De momento, la resolución impulsada con Brasil sólo exige que
las prácticas de vigilancia respecten ese tratado.
fuente: elpais.com
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