Las piedras sueltas en el camino y los sectores ciegos del itinerario que conforma la segunda edición del Rally La Unión-Río Bueno se trans...

Las piedras sueltas en el camino y los sectores ciegos del itinerario que conforma la segunda edición del Rally La Unión-Río Bueno se transformaron en los ejes centrales de la primera etapa, una jornada que diezmó a buena parte de los competidores, entre los cuales el dúo compuesto por Jorge Martínez y Alberto Álvarez Nicholson es el que encabeza la clasificación general.
Los actuales líderes del campeonato COPEC RallyMobil se impusieron con el Škoda Fabia R5 del equipo CBTech en los tres primeros tramos de la mañana y luego en otros tres de la tarde (incluyendo el más largo de la jornada, de 26.34 km en sus dos pasadas), dejándole uno -el sexto- a Alberto Heller, su escolta en términos generales con el Ford Fiesta Mk2 a 28.7s.
Con el estilo eficaz que lo caracteriza, Martínez podría en la segunda etapa ser más calculador en función de sus aspiraciones al cetro. Por su lado a Heller (Joker Rally Team) le tocó a abrir la ruta, una condición que los pilotos no siempre disfrutan, y más tarde hizo un trompo, pese a lo cual terminó el día más que conforme y con la euforia suficiente como para sostener que mañana saldrá a descontar terreno y buscar el triunfo.
Con otro Fabia, los argentinos Alejandro Cancio y Santiago García ocupan la tercera plaza, conseguida en un día en el que debieron cambiar la estrategia y ser algo más cuidadosos con el auto en función de la cantidad de piedra suelta que presentó el camino y que fue uno de los factores que más influyó a la hora de evaluar los motivos por los cuales hubo 12 abandonos, vale decir el 37% de los anotados que efectivamente largaron. La diferencia entre Cancio y su compañero de equipo es de 1m20.9s.
Contento con el hecho de irse compenetrando en la conducción del Volkswagen Polo GTI que está conduciendo por segunda vez, Pedro Heller marcha cuarto, demorado un poco por un pinchazo del neumático delantero izquierdo que lo obligó a parar a cambiar la rueda y postergar bastante tiempo frente a los demás.
Sobreponiéndose a un dolor de garganta, Cristóbal Vidaurre se las ingenió para ser quinto con otro de los Škoda, precediendo a los Citroën C3 de Vicente y Benjamín Israel, que en un momento del PE4 se puso en dos ruedas y se libró de una comprometida situación.
Emilio Fernández (Škoda) fue octavo tras reconocer que le costó encontrar la velocidad necesaria en estos exígete especiales que iban proponiendo cambios de ritmo permanentes en su conformación. Samuel Israel (Citroën C3) terminó noveno y Tomás Etcheverry décimo con el único Hyundai i20 que llegó al parque cerrado, después de perder valioso segundos por pinchar la goma delantera derecha sobre el final.
Alex Heilbrunn volcó su Fabia al dar contra un talud, pero ni él ni su copiloto Diego Cagnotti sufrieron consecuencias y hasta pudieron seguir en carrera.
Ganando en todos los tramos la clase R3, Emilio Rosselot y Tomás Cañete aventajan con su Citroën DS3 a las máquinas similares de los peruanos Mario Hart (por 2m45.6s) e Ian Sierlecki (por 3m39.9s), quienes a su vez se sitúan adelante en las subcategoría R3 Lite.
Los uruguayos Luigi Contin y Federico Rodríguez dominaron la escena de la R2 con su Peugeot 208 hasta el penúltimo sector, habiendo sido los más rápidos tres veces, pero en el compromiso conclusivo de la tarde debió abandonar al golpear la parte inferior del coche. Con ello, Contin le delegó la punta al también contundente Facundo Opawsky, uno de los regresos que muestra este evento, navegado por Sebastián Medrano.
Sin haber experimentado inconvenientes serios, Opawsky supera por 1m38.8s al Opel Adam de Eduardo Kovacs y por 4m20.2s al Peugeot de Carlos Prieto (quien también es primero en R2 Lite). Es cuarto José Quezada con Ford Fiesta. Patricio Muñoz y Miguel Recalt podrían haber festejado aquí la obtención del título, pero la bobina rota de su 208 le dejó residuos plásticos en el cárter y el motor quedó severamente resentido como para continuar.
Además de las piedras que causaron daños múltiples, las zonas ciegas se agregan a la lista de causales de problemas o retiros. Entre ellos, se destacan los de Martín Scuncio (Hyundai i20 R5, suspensión delantera rota, PE2), Luis Rosselot (Mitsubishi Mirage R5, problemas eléctricos, PE2), Francisco López (Peugeot 208 T16 R5, suspensión delantera rota, PE3), Felipe Rossi (Ford Fiesta R5, cremallera de dirección golpeada, PE3), Tadeo Rosselot (Citroën DS3 R3, salida del camino, PE1), Gerardo Rosselot (Renault Clio R3, salida del camino, PE3), Sebastián Silva (Renault Clio R3, suspensión delantera rota mientras iba segundo, PE6), Fernanda Israel (Peugeot 208 R2, salida del camino, PE1), Jonathan Bastidas (Ford Fiesta R2, problemas mecánicos, PE2), Harold Cohen (Ford Fiesta R2, maza trasera derecha rota, PE3) y Luis Núñez (Peugeot 208 R2, problemas mecánicos, PE7). Los casos más complicados para reengancharse con mitas a la actividad dominguera son los de Luis Rosselot, Muñoz y López.
Recorrido
La segunda etapa, que prevé un sol radiante y un tiempo templado como la de hoy, arranca mañana a las 8:13 y termina a las 15:39 tras un itinerario con ocho pruebas especiales en programa. Serán 171.81 kilómetros totales (69.34 de velocidad y 102.47 de enlaces).
Los actuales líderes del campeonato COPEC RallyMobil se impusieron con el Škoda Fabia R5 del equipo CBTech en los tres primeros tramos de la mañana y luego en otros tres de la tarde (incluyendo el más largo de la jornada, de 26.34 km en sus dos pasadas), dejándole uno -el sexto- a Alberto Heller, su escolta en términos generales con el Ford Fiesta Mk2 a 28.7s.
Con el estilo eficaz que lo caracteriza, Martínez podría en la segunda etapa ser más calculador en función de sus aspiraciones al cetro. Por su lado a Heller (Joker Rally Team) le tocó a abrir la ruta, una condición que los pilotos no siempre disfrutan, y más tarde hizo un trompo, pese a lo cual terminó el día más que conforme y con la euforia suficiente como para sostener que mañana saldrá a descontar terreno y buscar el triunfo.
Con otro Fabia, los argentinos Alejandro Cancio y Santiago García ocupan la tercera plaza, conseguida en un día en el que debieron cambiar la estrategia y ser algo más cuidadosos con el auto en función de la cantidad de piedra suelta que presentó el camino y que fue uno de los factores que más influyó a la hora de evaluar los motivos por los cuales hubo 12 abandonos, vale decir el 37% de los anotados que efectivamente largaron. La diferencia entre Cancio y su compañero de equipo es de 1m20.9s.
Contento con el hecho de irse compenetrando en la conducción del Volkswagen Polo GTI que está conduciendo por segunda vez, Pedro Heller marcha cuarto, demorado un poco por un pinchazo del neumático delantero izquierdo que lo obligó a parar a cambiar la rueda y postergar bastante tiempo frente a los demás.
Sobreponiéndose a un dolor de garganta, Cristóbal Vidaurre se las ingenió para ser quinto con otro de los Škoda, precediendo a los Citroën C3 de Vicente y Benjamín Israel, que en un momento del PE4 se puso en dos ruedas y se libró de una comprometida situación.
Emilio Fernández (Škoda) fue octavo tras reconocer que le costó encontrar la velocidad necesaria en estos exígete especiales que iban proponiendo cambios de ritmo permanentes en su conformación. Samuel Israel (Citroën C3) terminó noveno y Tomás Etcheverry décimo con el único Hyundai i20 que llegó al parque cerrado, después de perder valioso segundos por pinchar la goma delantera derecha sobre el final.
Alex Heilbrunn volcó su Fabia al dar contra un talud, pero ni él ni su copiloto Diego Cagnotti sufrieron consecuencias y hasta pudieron seguir en carrera.
Ganando en todos los tramos la clase R3, Emilio Rosselot y Tomás Cañete aventajan con su Citroën DS3 a las máquinas similares de los peruanos Mario Hart (por 2m45.6s) e Ian Sierlecki (por 3m39.9s), quienes a su vez se sitúan adelante en las subcategoría R3 Lite.
Los uruguayos Luigi Contin y Federico Rodríguez dominaron la escena de la R2 con su Peugeot 208 hasta el penúltimo sector, habiendo sido los más rápidos tres veces, pero en el compromiso conclusivo de la tarde debió abandonar al golpear la parte inferior del coche. Con ello, Contin le delegó la punta al también contundente Facundo Opawsky, uno de los regresos que muestra este evento, navegado por Sebastián Medrano.
Sin haber experimentado inconvenientes serios, Opawsky supera por 1m38.8s al Opel Adam de Eduardo Kovacs y por 4m20.2s al Peugeot de Carlos Prieto (quien también es primero en R2 Lite). Es cuarto José Quezada con Ford Fiesta. Patricio Muñoz y Miguel Recalt podrían haber festejado aquí la obtención del título, pero la bobina rota de su 208 le dejó residuos plásticos en el cárter y el motor quedó severamente resentido como para continuar.
Además de las piedras que causaron daños múltiples, las zonas ciegas se agregan a la lista de causales de problemas o retiros. Entre ellos, se destacan los de Martín Scuncio (Hyundai i20 R5, suspensión delantera rota, PE2), Luis Rosselot (Mitsubishi Mirage R5, problemas eléctricos, PE2), Francisco López (Peugeot 208 T16 R5, suspensión delantera rota, PE3), Felipe Rossi (Ford Fiesta R5, cremallera de dirección golpeada, PE3), Tadeo Rosselot (Citroën DS3 R3, salida del camino, PE1), Gerardo Rosselot (Renault Clio R3, salida del camino, PE3), Sebastián Silva (Renault Clio R3, suspensión delantera rota mientras iba segundo, PE6), Fernanda Israel (Peugeot 208 R2, salida del camino, PE1), Jonathan Bastidas (Ford Fiesta R2, problemas mecánicos, PE2), Harold Cohen (Ford Fiesta R2, maza trasera derecha rota, PE3) y Luis Núñez (Peugeot 208 R2, problemas mecánicos, PE7). Los casos más complicados para reengancharse con mitas a la actividad dominguera son los de Luis Rosselot, Muñoz y López.
Recorrido
La segunda etapa, que prevé un sol radiante y un tiempo templado como la de hoy, arranca mañana a las 8:13 y termina a las 15:39 tras un itinerario con ocho pruebas especiales en programa. Serán 171.81 kilómetros totales (69.34 de velocidad y 102.47 de enlaces).
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