Al hablar de analítica deportiva muchas personas piensan directamente en Moneyball, específicamente en Billy Beane, gerente del equip...
Al
hablar de analítica deportiva muchas personas piensan directamente en
Moneyball, específicamente en Billy Beane, gerente del equipo de béisbol
de Oakland Athletics en 2002, y en sus esfuerzos por encontrar la
manera de formar un equipo ganador sin gastar demasiado dinero. Su
enfoque analítico sentó las bases para el uso del análisis de datos en
la industria.
Uno
de los deportes en lo que se utiliza esta solución es el fútbol, y es
que precisamente este jueves 14 de junio se dio inicio a uno de los
eventos futbolísticos más esperados para los hinchas y un nuevo reto
para treinta y dos selecciones a nivel mundial, se trata de la vigésimo
primera edición de la Copa Mundial de Fútbol, Rusia 2018.
Si bien varios de los
jugadores llegan en óptimas condiciones para rendir en la cancha
existen soluciones científicas, como la analítica, que pueden ayudarlos a
mejorar su desempeño y al mismo tiempo lograr una ventaja competitiva
sobre sus rivales.
Este
es un método cada vez más utilizado en el mundo del deporte, ya que
permite compilar estadísticas, planes para tomar decisiones utilizando
la información recolectada, en otras palabras, datos clave de los
rivales y sus jugadores.
“En
los últimos años, la tecnología se ha convertido en el director técnico
de los equipos deportivos porque resulta ser un factor clave no solo
para identificar problemas que tienen los equipos en los encuentros
deportivos, sino también para hacer un completo estudio de la situación
de cada jugador y así poder establecer la estrategia de juego adecuada”,
comenta Marcelo Sukni, gerente general de SAS Chile.
Lo
cierto es que la analítica se ha convertido en una oportunidad para
obtener información relevante de manera que las selecciones de fútbol
puedan hacer análisis predictivos de los jugadores, anticipar los
problemas de salud y prevenir lesiones, proponer estrategias ganadoras
dependiendo de los rivales, e incluso definir qué jugadores estarán más
preparados para cobrar penales.
“Hoy
en día todos los equipos recolectan y almacenan grandes cantidades de
datos, y la analítica de esos contenidos ayuda a mejorar el rendimiento
de cada jugador. Las selecciones campeonas del mundo están utilizando
soluciones que analizan miles de jugadas, estrategias, desempeño en el
campo de juego”, agrega Sukni.
Otro
uso conocido de la analítica en los deportes es en los fichajes. El
equipo técnico utiliza el análisis de datos para conocer los parámetros
descriptivos de cada jugador como el número de goles, asistencias,
robos, entre otros, y con esta información comparan datos con jugadores
similares para tomar la decisión más apropiada.
Existen
claros y recientes ejemplos de éxito en la aplicación de la analítica y
en la gestión inteligente de grandes volúmenes de datos en disciplinas
deportivas de alto rendimiento. La selección alemana de fútbol, campeona
del mundial Brasil 2014, es un caso emblemático de uso correcto de Big
Data, con fines competitivos. Además de haber contado con una poderosa
plantilla de jugadores, su directiva invirtió en plataformas que
brindaran información relevante para vencer a cuanto rival se le cruzara
en el camino.
Es
evidente que un equipo de fútbol talentoso, con soporte de analítica,
podría resultar letal en la actualidad, pero ¿puede un equipo modesto
coronarse campeón de un gran torneo con ayuda de los datos?
El milagro inesperado del Leicester
La Premier League es catalogada una de las mejores ligas de fútbol del planeta según la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS). Con instituciones míticas como el Manchester United, Arsenal y Liverpool, además de la inmensa presencia del Chelsea y Manchester City, los equipos pequeños parecen estar destinados a quedar fuera de los primeros lugares de tan prestigiosa copa.
Contra la historia, ante todo pronóstico y con un equipo escaso de jugadores de renombre, el Leicester City, logró una de las gestas más importantes del fútbol desde su concepción como deporte organizado.
Los popularmente conocidos como “Los Lobos” ascendieron en 2014 a la primera división de Inglaterra, pero estuvieron a punto de volver a segunda tras una pésima campaña 2014-2015. Increíblemente, los de azul dieron un vuelco total a sus aspiraciones y con un rendimiento impresionante e inesperado, fueron los legendarios campeones de la Premier League en la temporada siguiente. ¿Cómo lo hicieron?, aún se preguntan muchos.
Evidentemente los jugadores y los directores técnicos del Leicester tuvieron una gran muestra de coraje, garra, orden y calidad durante ese año, pero más allá del desempeño natural en la competición, el equipo llevaba 10 temporadas consecutivas valiéndose del manejo de datos para mejorar el rendimiento de su organización. Con conocimiento de Big Data y Analítica, el equipo fue el que menos lesiones sufrió en la Premier y la alineación titular fue la más repetida (12 veces) a lo largo de la competición. Además, el técnico Claudio Ranieri sólo utilizó 23 jugadores en la campaña, 10 menos que el Manchester United, demostrando un modelo eficiente de juego con total optimización del rendimiento de los seleccionados en la cancha.
Ganar con inteligencia
Un partido de fútbol supone al menos 10.000 líneas de código a ser analizadas. Cuando estos datos se cruzan con los arrojados por el equipo rival, se obtiene información que permite a los entrenadores conocer las fortalezas y debilidades del adversario. Sistematizar los datos recopilados permite a los directores técnicos conocer, por ejemplo, las probabilidades que tiene cada jugador de ganar un duelo individual, tener éxito con jugadas a balón parado y en qué zona del terreno de juego es más vulnerable el oponente.
No hay duda, la Analítica y el Big Data han llegado al fútbol para asumir una titularidad irrebatible. Hoy, las grandes selecciones se valen de plataformas tecnológicas para incrementar su autoridad y las más chicas lo hacen para encumbrarse en lugares que jamás soñaron alcanzar.
La Premier League es catalogada una de las mejores ligas de fútbol del planeta según la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS). Con instituciones míticas como el Manchester United, Arsenal y Liverpool, además de la inmensa presencia del Chelsea y Manchester City, los equipos pequeños parecen estar destinados a quedar fuera de los primeros lugares de tan prestigiosa copa.
Contra la historia, ante todo pronóstico y con un equipo escaso de jugadores de renombre, el Leicester City, logró una de las gestas más importantes del fútbol desde su concepción como deporte organizado.
Los popularmente conocidos como “Los Lobos” ascendieron en 2014 a la primera división de Inglaterra, pero estuvieron a punto de volver a segunda tras una pésima campaña 2014-2015. Increíblemente, los de azul dieron un vuelco total a sus aspiraciones y con un rendimiento impresionante e inesperado, fueron los legendarios campeones de la Premier League en la temporada siguiente. ¿Cómo lo hicieron?, aún se preguntan muchos.
Evidentemente los jugadores y los directores técnicos del Leicester tuvieron una gran muestra de coraje, garra, orden y calidad durante ese año, pero más allá del desempeño natural en la competición, el equipo llevaba 10 temporadas consecutivas valiéndose del manejo de datos para mejorar el rendimiento de su organización. Con conocimiento de Big Data y Analítica, el equipo fue el que menos lesiones sufrió en la Premier y la alineación titular fue la más repetida (12 veces) a lo largo de la competición. Además, el técnico Claudio Ranieri sólo utilizó 23 jugadores en la campaña, 10 menos que el Manchester United, demostrando un modelo eficiente de juego con total optimización del rendimiento de los seleccionados en la cancha.
Ganar con inteligencia
Un partido de fútbol supone al menos 10.000 líneas de código a ser analizadas. Cuando estos datos se cruzan con los arrojados por el equipo rival, se obtiene información que permite a los entrenadores conocer las fortalezas y debilidades del adversario. Sistematizar los datos recopilados permite a los directores técnicos conocer, por ejemplo, las probabilidades que tiene cada jugador de ganar un duelo individual, tener éxito con jugadas a balón parado y en qué zona del terreno de juego es más vulnerable el oponente.
No hay duda, la Analítica y el Big Data han llegado al fútbol para asumir una titularidad irrebatible. Hoy, las grandes selecciones se valen de plataformas tecnológicas para incrementar su autoridad y las más chicas lo hacen para encumbrarse en lugares que jamás soñaron alcanzar.
ليست هناك تعليقات