La guerra rusa en Ucrania y sus consecuencias son los temas que marcarán
las conversaciones de los jefes de Estado y de Gobierno del G7 que se
reúnen durante tres días en Alemania, mientras miles de manifestantes
piden más acciones en materia de derechos humanos y protección del medio
ambiente.
Previo al inicio del encuentro, el presidente de Estados Unidos, Joe
Biden, dijo que entre sus objetivos principales está el aislar más a
Rusia de la economía global, “dañar su cadena de suministros de defensa y
acabar con la evasión de las sanciones”.
En este sentido, el
mandatario estadounidense dijo que los líderes de las mayores economías
del planeta anunciarán que prohibirán las importaciones de oro ruso.
Reino Unido, Canadá y Japón manifestaron su apoyo a esta iniciativa,
mientras que Francia, Alemania e Italia deben pasar por la Unión Europea
antes de hacerlo oficial. Para lo cual la Unión Europea fue invitada y
está representada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel,
y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Entre
tanto, previo a la apertura oficial de las sesiones, el presidente
estadounidense Joe Biden le expresó su agradecimiento al canciller
alemán Olaf Sholz, por su respuesta a la invasión rusa y señaló que su
aporte fue crucial en la respuesta de Europa a las acciones bélicas de
Rusia.
“Quiero felicitarlo por dar un paso al frente como lo hizo
cuando se convirtió en canciller… Putin ha estado contando con eso desde
el principio, que de alguna manera la OTAN y el G7 se dividirían, pero
no lo hemos hecho”, afirmó el presidente estadounidense.
Un bloque unido en respaldo a Ucrania
El
presidente de Francia, Emmanuel Macron, reiteró su apoyo al presidente
ucraniano, Volodímir Zelensky y anunció que espera que se instaure de un
tope de precios para el petróleo ruso, pero aclaró que esto debe pasar
por el establecimiento de un “escudo de precios” que ayude a controlar
la inflación.
En este mismo sentido el presidente del
Consejo Europeo, Charles Michel, invitó a que los topes que se impongan a
los precios del petróleo ruso afecten solo a ese país y no a los
miembros del G7 y sus aliados, haciéndoles la vida “más difícil y
compleja”.
Se espera que al término de la cumbre los dirigentes adopten un comunicado.
“Discutiremos
una propuesta para implementar un mecanismo técnico que tendría el
efecto de un tope, especialmente en los servicios que están relacionados
con el petróleo, transporte, seguros, etc. Pero queremos profundizar
más en los detalles. Queremos afinar y asegurarnos de que si tuviéramos
que dibujar en esa dirección, necesitaremos el apoyo de los 27 Estados
miembros de la Unión Europea”, agregó Michel.
Otros temas a discutir
En
la cumbre que inicia este domingo 26 de junio se buscarán soluciones
además la economía global, inflación, crisis ambiental, cambio
climático, alternativas energéticas, avanzar en la descarbonización de
las economías, la hambruna entre otros.
Alemania invitó además a
dirigentes de Argentina, India, Indonesia, Senegal y Sudáfrica a
participar en varias sesiones de trabajo durante la cumbre. El canciller
Olaf Scholz espera sumar a estas naciones al “Club del clima” para
enfrentar el cambio climático.
Un plan de infraestructuras para competir con China
Los
líderes del G7 lanzaron el plan “Colaboración por la infraestructura
Global y la Inversión” que movilizará cientos de miles de millones de
dólares para impulsar el desarrollo de países aliados de ingresos bajos y
medios, a través de la creación de infraestructuras sostenibles, el
fortalecimiento de la economía global y la cadena de suministros.
La
propuesta fue presentada por el presidente de Estados Unidos, Joe
Biden, quien anunció que dispondrán de 200.000 millones de dólares para
los próximos cinco años, a través de los fondos del Gobierno Federal y
con el apoyo de las empresas privadas.
Uno de los objetivos es
presentar una alternativa al proyecto chino “One Belt, One Road”,
también conocida como la Nueva Ruta de la Seda, que trabaja en mejorar y
modernizar las infraestructuras y telecomunicaciones entre Asia y
Europa.
"Depende de nosotros dar un impulso de inversión positivo y
poderoso al mundo para mostrar a nuestros socios en desarrollo que
tienen una opción y que tenemos la intención de intensificar nuestra
solidaridad para satisfacer sus necesidades de desarrollo", expresó la
presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen este domingo.
El
proyecto del G7 pretende ir un poco más allá, plantea la lucha contra
la crisis climática, creando plantas de fabricación de baterías,
invirtiendo en infraestructuras con bajas emisiones, trabajando en el
mejoramiento de la seguridad energética y contribuyendo con el
desarrollo de energía limpia.
Para los servicios sanitarios tienen
previsto inversiones en la creación de “laboratorios seguros”,
prevención de futuras pandemias, equipamiento médico, vacunas, entre
otros.
Además, desarrollarán tecnologías de comunicación y el
suministro de internet 5G y 6G, aunado a esto construirán un cable
submarino que tendrá una longitud de 17.000 kilómetros para conectar el
sureste asiático con Oriente Medio y Europa Occidental.
Así mismo,
pretenden aportar 335 millones de dólares para dotar de internet y
tecnología financiera a países de África, Asia y Latinoamérica.
Miles de manifestantes en Múnich
Alemania
ha dispuesto para el encuentro el Castillo Elmau, un hotel de lujo
ubicado a 1.000 metros de altura para garantizar la seguridad de los
jefes de Estado y de Gobierno de los países del G7.
Ante el
despliegue de seguridad y el difícil acceso del lugar, las
manifestaciones para exigir que de la cumbre resulten compromisos
tangibles se desarrollan en Múnich.