Mientras Donald Trump recorta el tamaño de parques nacionales en Utah para propiciar la extracción de hidrocarburos y otras zonas naturale...

Mientras Donald Trump recorta el tamaño de parques nacionales en Utah para propiciar la extracción de hidrocarburos y otras zonas naturales del país, por ejemplo en el Ártico de Alaska, podrían encarar la misma suerte, una pareja de multimillonarios ha hecho una contribución financiera inmensa para proteger una zona costera en California muy rica en términos biológicos, históricos y culturales.
Jack y Laura Dangermond, pioneros y titanes de la industria de los mapas digitales, donaron 165 millones de dólares a la organización The Nature Conservancy (TNC) con el fin específico de adquirir el área conocida como Rancho Cojo/Jalama, de unos 97 kilómetros cuadrados (24.000 acres) con unos 13 kilómetros de costa sobre el Océano Pacífico, justo en el llamado Punto Concepción, un afilado apéndice en el Condado de Santa Bárbara en el que California se interna en el Océano Pacífico.
En esa región, indicó TNC, existen 39 especies diferentes de fauna amenazada y es un lugar de confluencia histórica entre las culturas nativoamericanas, la colonia española y Estados Unidos. Además, cuenta con importantes bosques de árboles centenarios, un auténtico paraíso natural que ameritaba ser preservado.
Por ello, la donación de los Dangermond, la mayor que haya recibido nunca TNC, una de las principales organizaciones dedicadas a la protección y defensa del medio ambiente, es singular: su monto es extraordinario y su foco permitirá no solo proteger un espacio de gran riqueza biológica e histórica, sino que marca una diferencia sustantiva con las actitudes de la actual administración ante las áreas naturales protegidas e incluso con la de otros magnates que han adquirido amplios espacios pero han bloqueado el acceso al público a ellos o incluso les han causado daños.
El propio Rancho Cojo/Jalama, de acuerdo a Business Insider, fue vendido en 2007 a desarrolladores inmobiliarios por 140 millones de dólares, pero los compradores no pudieron al final fincar en el área, lo que podría haber provocado la pérdida de mucho de su patrimonio natural. En las décadas de 1970 y 1980 se planeó construir en la zona una planta de gas natural, posibilidad que no se cristalizó luego de una firme resistencia de la comunidad, según indicó el portal edhat Santa Bárbara. Y un plan en los años 80 para reservar cierta zona del Rancho Cojo/Jalama como posible área de recuperación de escombros de lanzamientos del transbordador espacial desde la vecina base Vanderberg de la Fuerza Área tampoco se cristalizó.
Ahora, la donación de 165 millones de dólares de los Dangermond permitirá preservar a largo plazo ese amplio espacio –que actualmente y en el pasado ha sido un área de ganadería– y sienta un precedente singular de activo compromiso con el cuidado de la naturaleza.
De acuerdo a Forbes, los Dangermond tienen una fortuna de unos 4.000 millones de dólares, forjada en el negocio del mapeo digital. Su empresa Environmental Systems Research Institute (ESRI) es líder en el sector del software comercial de información geográfica y desde tiempo atrás ha mostrado un notable compromiso con la filantropía y la protección del medio ambiente.
Jack y Laura Dangermond, pioneros y titanes de la industria de los mapas digitales, donaron 165 millones de dólares a la organización The Nature Conservancy (TNC) con el fin específico de adquirir el área conocida como Rancho Cojo/Jalama, de unos 97 kilómetros cuadrados (24.000 acres) con unos 13 kilómetros de costa sobre el Océano Pacífico, justo en el llamado Punto Concepción, un afilado apéndice en el Condado de Santa Bárbara en el que California se interna en el Océano Pacífico.
En esa región, indicó TNC, existen 39 especies diferentes de fauna amenazada y es un lugar de confluencia histórica entre las culturas nativoamericanas, la colonia española y Estados Unidos. Además, cuenta con importantes bosques de árboles centenarios, un auténtico paraíso natural que ameritaba ser preservado.
Por ello, la donación de los Dangermond, la mayor que haya recibido nunca TNC, una de las principales organizaciones dedicadas a la protección y defensa del medio ambiente, es singular: su monto es extraordinario y su foco permitirá no solo proteger un espacio de gran riqueza biológica e histórica, sino que marca una diferencia sustantiva con las actitudes de la actual administración ante las áreas naturales protegidas e incluso con la de otros magnates que han adquirido amplios espacios pero han bloqueado el acceso al público a ellos o incluso les han causado daños.
El propio Rancho Cojo/Jalama, de acuerdo a Business Insider, fue vendido en 2007 a desarrolladores inmobiliarios por 140 millones de dólares, pero los compradores no pudieron al final fincar en el área, lo que podría haber provocado la pérdida de mucho de su patrimonio natural. En las décadas de 1970 y 1980 se planeó construir en la zona una planta de gas natural, posibilidad que no se cristalizó luego de una firme resistencia de la comunidad, según indicó el portal edhat Santa Bárbara. Y un plan en los años 80 para reservar cierta zona del Rancho Cojo/Jalama como posible área de recuperación de escombros de lanzamientos del transbordador espacial desde la vecina base Vanderberg de la Fuerza Área tampoco se cristalizó.
Ahora, la donación de 165 millones de dólares de los Dangermond permitirá preservar a largo plazo ese amplio espacio –que actualmente y en el pasado ha sido un área de ganadería– y sienta un precedente singular de activo compromiso con el cuidado de la naturaleza.
De acuerdo a Forbes, los Dangermond tienen una fortuna de unos 4.000 millones de dólares, forjada en el negocio del mapeo digital. Su empresa Environmental Systems Research Institute (ESRI) es líder en el sector del software comercial de información geográfica y desde tiempo atrás ha mostrado un notable compromiso con la filantropía y la protección del medio ambiente.
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