Algunos manejan la muy polémica teoría de que una forma de disuadir o neutralizar un tiroteo en un espacio público, una amenaza omino...
Algunos
manejan la muy polémica teoría de que una forma de disuadir o
neutralizar un tiroteo en un espacio público, una amenaza ominosamente
frecuente en Estados Unidos y que ha afectado con rigor a escuelas y
universidades, es responder al fuego con el fuego.
Así, indican que
armar a los profesores y trabajadores de las escuelas es una medida que
puede ayudar a evitar o reducir la devastación causada por una balacera
en un centro educativo.
Esa
idea es controversial y muchos la rechazan con fuertes argumentos, pero
en un distrito escolar en California las autoridades se la han tomado
muy en serio.
La noción es que al saber que en una escuela existen
personas armadas decididas a proteger a su comunidad, un atacante se la
pensará antes de entrar allí o desistirá del todo, y en el caso de que
decida atacar podrá ser repelido, literalmente, a balazos.
Así, como señala la televisora local KFSN,
el Distrito Escolar Preparatorio de Kingsburg, que opera dos escuelas
de nivel high school en Kingsburg, una pequeña comunidad al sureste de
Fresno, California, determinó aprobar que cierta cantidad de sus
profesores puedan portar armas dentro de sus planteles escolares.
Al
parecer, la identidad de los profesores o trabajadores escolares que
portarán esas armas será mantenida en la confidencialidad y los
participantes lo harán de modo voluntario, pero sí se espera, de acuerdo
a la KFSN, que en un caso de tiroteo o emergencia mayor esos empleados
disparen de ser necesario para proteger a los estudiantes y otros
miembros de la comunidad escolar.
Con
todo, la idea tiene sus problemas. Uno, como han criticado expertos, es
que poner a personas no cabalmente entrenadas en el uso de armamento y
que no son profesionales de seguridad a cargo de reaccionar ante un
incidente de violencia armada puede, más que contener, amplificar la
situación de peligro.
Y aunque, como lo señala el periódico Fresno Bee,
los empleados del distrito escolar que participen en ese programa
recibirán entrenamiento, muchos están en desacuerdo. Una mujer que tiene
a sus nietos en esas escuelas dijo que esa política es como del
“salvaje oeste” e impondrá una carga innecesaria a los profesores.
Pero
quienes impulsan ese esquema, entre ellos el superintendente escolar
Randy Morris, que se ha dicho promotor de la Segunda Enmienda
Constitucional (el derecho a poseer y portar armas), lo creen apropiado
para ampliar la seguridad de sus 1,200 estudiantes.
Además,
padres se han mostrado preocupados en cómo esa medida afectará a los
jóvenes estudiantes, que desde ahora deben pasar horas en la escuela con
la conciencia de que entre ellos hay personas portando armas de fuego.
Con todo, de acuerdo al Fresno Bee, la mayoría de la comunidad escolar,
incluidos los alumnos, está a favor de la iniciativa, si bien a varios
les inquieta no saber qué profesor o empleado es quien porta un arma en
la escuela. El jefe de la policía de Kingsburg también la respalda.
El nuevo esquema ya ha entrado en vigor en ese distrito escolar, aunque de acuerdo a la televisora Fox News
no se aplicaría de modo masivo, pues se estableció que un máximo de
cinco profesores o empleados sean los que puedan ir armados a la
escuela.
Y todos ellos deberán tener, para ser aceptados en el programa,
un expediente disciplinario positivo.
yahoo
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