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Las 5 claves que marcaron el último debate entre Trump y Biden

En un debate mucho más moderado que el anterior, pero que tampoco tuvo un claro ganador, Donald Trump y Joe Biden se enfrentaron por últim...

En un debate mucho más moderado que el anterior, pero que tampoco tuvo un claro ganador, Donald Trump y Joe Biden se enfrentaron por última vez antes de las elecciones del 3 de noviembre. A solo 13 días de las votaciones presidenciales estadounidenses, el último cara a cara entre los postulantes a la Casa Blanca recalcó las diferencias irreconciliables que existen entre ambos.

Sus propuestas en tópicos clave como la pandemia de coronavirus, la inmigración, la justicia racial, la seguridad nacional y el cambio climático dejaron entrever las distintas visiones que los aspirantes a la Casa Blanca tienen sobre Estados Unidos.

Y aunque el encuentro fue más moderado que el primero –debido, en parte, a que los micrófonos de los contrincantes fueron silenciados–, igual estuvo marcado por duros ataques personales y acusaciones cruzadas por corrupción.

A continuación, te presentamos un resumen sobre los momentos más importantes que sellaron este último debate presidencial.

1.- Coronavirus: Fue el primer tema en discusión. El candidato demócrata no perdió la oportunidad y emplazó al mandatario a asumir su responsabilidad por el manejo que ha tenido para controlar la pandemia.

  • “No escuchen nada más de lo que digo esta noche, pero escuchen esto: 220.000 personas han muerto. Él (Trump) dijo que no se responsabilizaba por las muertes, pero volvimos a tener más de 1.000 muertes por día y más de 70.000 casos diarios”, señaló Biden, quien además volvió a criticar al presidente por agradecerle a China el “fuerte trabajo” que estaban haciendo para combatir la pandemia.
  • La respuesta de Trump fue inmediata reiterando en varias oportunidades que el Coronavirus es un “problema global”. “Por supuesto que asumo mis responsabilidades, pero yo no tengo la culpa de que vino aquí, es culpa de China”, afirmó.
  • El demócrata, tomando distancia de su contendor, explicó que, durante su gestión, se preocupará “de alentar a todos a que usen mascarillas, de invertir en testeos rápidos y de crear estándares nacionales para abrir escuelas y comercios. Voy a encargarme de esto, de asegurarme que tengamos un plan. Él (Trump) no tiene uno”.
  • “No se puede mantener al país cerrado”, fue la respuesta del presidente. “La gente está perdiendo su trabajo. Se están suicidando, hay niveles de depresión, abuso de sustancias que son gigantes. La cura no puede ser peor que la enfermedad. Y eso es lo que está
    ocurriendo”, añadió.
  • “Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de los Estados Unidos de América”, concluyó Biden. Mientras que Trump, como ha señalado anteriormente en varias ocasiones, anunció que la vacuna para combatir la pandemia estará “lista en algunas semanas”. “Estamos dando vuelta la página. Lo estamos dejando atrás”, dijo.

2.- Inmigración: Otro de los temas que se tomó el último debate presidencial fueron las medidas que Donald Trump ha impulsado durante su gobierno en materia inmigratoria. Principalmente, los cuestionados centros de detención en las fronteras de Estados Unidos.

  • “Más de 500 niños vinieron con sus padres y los separaron en la frontera para desincentivarlos a venir”, comenzó Biden, sosteniendo luego que “esto nos convierte en un hazmerreír y viola toda noción de lo que somos como nación”.
  • Trump rechazó las críticas, señalando que la mayoría de esos niños “vinieron sin sus padres”. “Eso no es cierto, los hemos separados de ellos y ahora no los pueden encontrar. Eso es criminal”, respondió el demócrata. Trump, sin embargo, recordó que los actuales centros de detención de inmigrantes fueron construidos durante el gobierno de Barack Obama, mientras Biden era vicepresidente.
  • En materia de propuestas, el demócrata fue un poco más lejos y anunció que, de llegar a la
    presidencia, enviaría un nuevo proyecto de ley para regularizar la situación de 11 millones
    de inmigrantes que se encuentran actualmente indocumentados.

3.- “Racismo institucional en Estados Unidos”: El voto afroamericano será determinante en los resultados de las próximas elecciones de este 3 de noviembre. Por este motivo, el actual mandatario de Estados Unidos aprovechó el debate para destacar su gestión para terminar con el racismo en el país, siendo fuertemente cuestionado por su contendor.

  • “Nadie, tal vez con la excepción de Abraham Lincoln, ha hecho más por la comunidad afroamericana que Donald Trump”, dijo el presidente con total seguridad, ante las críticas a su gestión para combatir el racismo en el país. Biden, entonces, refutó: “Este Abraham
    Lincoln de acá es uno de los presidentes más racistas que hemos tenido en la historia moderna. Le echa gasolina a cada uno de los fuegos racistas”.
  • El candidato demócrata, además, aseguró que Trump era “uno de los presidentes más racistas que hemos tenido en la historia moderna”. Trump volvió a responder a tales cuestionamientos afirmando que era la persona “menos racista en este lugar” y recordando que durante su gestión se ha encargado de entregar mayor financiamiento a universidades consideradas históricamente afroamericanas.
  • Biden terminó señalando que en Estados Unidos existe un “racismo institucional” y que su plan de gobierno contempla un conjunto de medidas para “proveer oportunidades económicas y de escolaridad” a la comunidad afroamericana del país

4.-Ataques cruzados por corrupción: Durante el debate también se abordó la acusación del gobierno de Estados Unidos a Rusia e Irán por intentar interferir en los comicios presidenciales. Esto dio paso a acusaciones cruzadas de corrupción entre ambos postulantes a la Casa Blanca.

  • “Cualquier país que interfiera en las elecciones va a pagar un precio”, dijo Biden, quien además cuestionó a Trump por “no decirle nada” al presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre esto.
  • Trump, entonces, contraatacó fuertemente señalando que el candidato demócrata tiene millones de dólares en Rusia, lo acusó de beneficiarse personalmente de los negocios de su hijo Hunter en Ucrania y China, y del dinero que supuestamente su hermano había hecho en Irak. “Si esto es cierto, entonces él es un político corrupto”, dijo el presidente.
  • Ante esto, la carta demócrata respondió a Trump sacando a relucir sus impuestos y sus vínculos empresariales con China. Según una investigación de The New York Times –que fue citada por Biden–, el presidente casi no pagó impuestos en Estados Unidos durante años, pero sí lo hizo en el país asiático.
  • “Sabemos que Trump hace negocios en China, paga impuestos allá. Rusia te está pagando mucho dinero, China te está pagando mucho dinero. ¿Qué está pasando acá?”, dijo el candidato demócrata.

5.- Cambio climático: Por cerca de doce minutos los candidatos abordaron sus propuestas para combatir el calentamiento global, reflejando las visiones totalmente contrapuestas entre el republicano y el demócrata.

  • Biden se mostró abierto a la necesidad de buscar nuevas alternativas a los combustibles fósiles, apuntando directamente a la posibilidad de terminar con la producción de petróleo, a lo que Trump rápidamente replicó: “¿Cerraría la industria petrolera?”. “Yo haría la transición de la industria petrolera, sí”, contestó el exvicepresidente argumentando que, al abrirse a la idea del uso de energías renovables, se podrían generar millones de nuevos empleos.
  • “Básicamente, lo que está diciendo es que va a destruir la industria petrolera”, sentenció Trump. Según expertos, el mandatario es consciente del poco apoyo que tendría esta medida en algunas de las regiones de Estados Unidos, donde aún existe una fuerte
    producción de petróleo. “¿Te acordarás de esto, Texas?, ¿te acordarás Pennsylvania, Oklahoma, Ohio?”, emplazó Trump.

El elogiado rol de la moderadora Kristen Welker en el debate entre Trump y Biden

Para muchos, la periodista y corresponsal de NBC News fue la gran ganadora del último debate presidencial en Estados Unidos. Incluso el propio mandatario destacó su manejo en los 90 minutos de discusión.

Si alguno no había escuchado de la periodista Kristen Welker en el pasado, tras el último debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden, va a ser imposible no recordar su nombre.

La corresponsal de NBC News está a cargo de cubrir las noticias en la Casa Blanca desde 2011, tiene 44 años y ayer se convirtió en la segunda mujer afroamericana en moderar un debate presidencial en la historia de Estados Unidos.

Durante 90 minutos, Welker estuvo encargada de evitar el “bochorno” del debate anterior y moderar la discusión, evitando intervenciones cruzadas entre los candidatos fuera de tiempo. Para este oportunidad, también ayudó la decisión de la Comisión de Debates Presidenciales que ya había anunciado que silenciaría los micrófonos de los candidatos, de ser necesario,  para evitar un caos.

Fue la periodista también quien definió los grandes temas a discutir, siendo incisiva con sus preguntas en tópicos como inmigración, racismo, cambio climático, Covid-19 y corrupción.

Incluso el propio mandatario tuvo palabras de agradecimiento para Welker. “Por cierto, respeto mucho la forma en la que está manejando usted esto, tengo que decirlo”, afirmó. Mientras que el periodista a cargo de la moderación del debate de hace un mes señaló estar “celoso” del buen manejo de la periodista.


Los “estados bisagras” que definirán la elección entre Trump y Biden

Cada 4 años concentran la atención de los candidatos a la Casa Blanca. Juntos, representan 130 de los 538 votos del colegio electoral de Estados Unidos y, casi siempre, son los que definen quién será el próximo presidente de ese país. En EEUU la elección es indirecta, vale decir los estados eligen delegados y estos al Presidente.

 “Swing states” : Estados “bisagra” o “púrpuras”, en español son los estados  que no tienen una posición política clara entre demócratas y republicanos y, por eso, se convierten en los “campos de batalla” de los candidatos a la Casa Blanca.

Juntos, representan 130 votos o electores, de los 538 que contempla el colegio electoral estadounidense.

A continuación, los “swing states” y por qué, en esta elección, el estado de Florida es tan importante.

  1. Florida (29 electores):

Tiene el electorado latino más fuerte de todo Estados Unidos yes  el estado “bisagra” de mayor envergadura del país, con 29 electores. Es también el tercero más grande a nivel nacional, después de California (55) y Texas (38).

Desde la última elección en 2016, el número de votantes hispanos en Florida ha aumentado considerablemente. Hasta principios de octubre, se habían inscrito 122.000 nuevos votantes como demócratas, y otros 73.000 como republicanos. Y más de 163.000 optaran por registrarse como “independientes”, lo que aumenta la incertidumbre sobre el resultado del próximo 3 de noviembre.

Florida ha dado grandes sorpresas.  Le dio la victoria a George W. Bush (republicano) en el 2000, a Barack Obama (demócrata) en el 2008 y a Donald Trump (republicano) en 2016. Y hoy, la competencia entre el actual presidente y el candidato demócrata, Joe Biden, está más reñida que nunca.

En este escenario, ambas cartas presidenciales han doblegado sus esfuerzos por visitar cada rincón de Florida,.

  1. Carolina del Norte (15 electores)

Si bien en 2008 este estado apoyó a Barack Obama, en 2016 le dio el triunfo a Trump. Y ahora, el escenario es incierto.

  1. Ohio (18 electores)

Trump estaría tecnicamente empatado Biden, por lo que Ohio sigue siendo una región fuertemente indecisa. De las cuatro últimas elecciones, este estado apoyó en dos oportunidades al candidato demócrata y en otras dos a un republicano.

  1. Pensilvania (20 votos)

De acuerdo con una encuesta de Reuters/Ipsos publicada el 12 de octubre, Biden está 7 puntos arriba de Trump en Pensilvania. Esta es la diferencia porcentual más significativa de todos los estados “bisagra”. Pese a que el actual presidente ganó en esta área en 2016, la historia de vida de Biden -quien creció en este estado- parece favorecerlo considerablemente.

  1. Michigan (16 electores) y Wisconsin (10 electores)

Históricamente demócratas, ambos estados sorprendieron en la última elección presidencial, luego que dieran sus votos al entonces candidato republicano, Donald Trump.  Joe Biden ha desplegado una fuerte campaña en esta zona para recuperarla el 3 de noviembre.

Normalmente, ambos estados eligen de manera uniforme al mismo candidato, por eso es clave obtener los 26 electores que juntos representan.

  1. Georgia (16 electores)

Si algunas encuestas dan por un punto de diferencia la victoria a Trump, en otras, el demócrata gana por solo algunos votos al republicano. Sin embargo, en las últimas semanas el exvicepresidente ha ido sumando nuevos apoyos, que podrían definir la elección en este estado.

Un triunfo demócrata en Georgia sería considerado “histórico”.

  1. Iowa (6 electores)

Solo tiene seis electores y el ganador en cada elección siempre es una incógnita.  Si en el pasado Iowa era considerado demócrata, las encuestas vaticinan un nuevo triunfo de Donald Trump. La diferencia entre ambos candidatos, en todo caso, es de solo dos puntos.


Debate presidencial en Estados Unidos: quién es Hunter, el hijo de Biden al que Trump acusa de corrupción

Lo había advertido y así lo hizo: el presidente Donald Trump sacó a relucir, una vez más, los negocios del hijo de su contendor, Hunter Biden, durante el último debate presidencial.

Esta vez, el mandatario se refirió a un exsocio comercial de Hunter, llamado Tony Bobulinski, quien recientemente afirmó que él y Hunter intentaron formar un grupo de inversión con una compañía petrolera china en 2017. De acuerdo con Bobulinski, el candidato demócrata se iba a beneficiar de este negocio, lo que fue desmentido por Biden.

No es la primera vez que el hijo de la carta demócrata se ve envuelto en una polémica. Pero ¿quién es y por qué es el flanco de críticas de Trump hacia Biden?

  • Hunter es el segundo hijo de Joe Biden. Su madre, Neilia, y su hermana menor, Naomi, murieron en un accidente automovilístico en 1972. En 2015, en tanto, su hermano mayor, Beau, fue abatido por un cáncer cerebral.
  •  Con 50 años, Hunter se ha visto envuelto en escándalos que van desde su lucha contra la adicción a las drogas y el alcohol, hasta el presunto tráfico de influencias.
  • Ha entrado y salido de varios centros de rehabilitación. En 2013, fue expulsado de la Marina estadounidense luego de que su examen de orina diera positivo en cocaína.
  •  Diversos medios estadounidenses han dicho que su carrera de abogado ha coincidido con el trabajo de su padre como senador y luego vicepresidente de Barack Obama, ocupando altos cargos que podrían ser sospechosos de tráfico de
    influencias.
  • Uno de ellos es el que ocupó en la junta directiva de la empresa ucraniana de gas natural Burisma Holdings, poco después de que su padre (entonces vicepresidente de EE.UU.) ofreciera ayuda a Ucrania para que incrementara su producción de gas.
  • Por este mismo caso hizo noticia el año pasado, luego de que se supiera que el presidente Donald Trump intentó presionar al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, para que investigara los negocios del hijo del candidato demócrata en este país.
  • Trump se enfrentó a un proceso de “impeachment” (juicio político) por este episodio.
  • En el primer debate presidencial, realizado el mes pasado, Trump se lanzó en contra de Hunter, cuestionando por qué una empresa cofundada por él había recibido US$3,5 millones de un multimillonario de Moscú.
  • Y volvió hacerlo ayer, atacando duramente a su competidor por la Casa Blanca.

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