El presidente de Perú, Martín Vizcarra, se salvó el viernes de la
destitución en un juicio político en el Congreso opositor, que no
alcanzó los votos suficientes para declarar su vacancia por “incapacidad
moral”, en una turbulenta semana y a casi 10 meses de que se cumpla su
mandato.
Después de
unas 12 horas de intenso debate, la vacancia fue apoyada por 32 votos,
lejos de los 87 necesarios para destituir al mandatario en el Congreso
unicameral de 130 miembros.
Unos
78 legisladores rechazaron la destitución y otros 15 se abstuvieron de
votar en el proceso contra Vizcarra, un ingeniero de 57 años, quien
asumió en marzo del 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski,
acorralado por el Congreso tras denuncias de corrupción en su contra.
Vizcarra
saludó la votación del Congreso y pidió enfrentar los grandes desafíos
de Perú, que “exigen actuar con sensatez y responsabilidad” en momentos
en que el país sudamericano transita por una recesión económica y tiene
uno de los brotes de coronavirus más fuerte del mundo con 756.400
contagios.
“Sigamos trabajando todos unidos por lo que realmente importa a los peruanos” afirmó el mandatario por Twitter.
La
última vez que se destituyó a un presidente fue hace dos décadas,
cuando el exmandatario Alberto Fujimori fue expulsado por el Congreso el
2000, luego del que ha sido considerado el mayor escándalo de
corrupción en la historia del país.
Vizcarra,
adoptando un tono desafiante, se había presentado más temprano en el
Congreso para formular sus descargos por acusaciones de manipular las
declaraciones de colaboradores cercanos sobre la visita al Palacio de
Gobierno de un cantante poco conocido llamado “Richard Swing”,
investigado por obtener contratos irregulares de asesoría con el
Gobierno.
Las
acusaciones provinieron de unos audios filtrados de conversaciones de
dos secretarias de Vizcarra y del cantante, difundidos la semana pasada
en el Congreso antes de que los legisladores aprobaran iniciar el
proceso de destitución.
“Es
muy grave tener sumido al país en esta incertidumbre”, dijo Vizcarra
tras rechazar acusaciones durante su defensa, que duró unos 15 minutos
en una sesión con algunos legisladores presentes y el resto siguiendo el
debate de forma virtual.
Vizcarra,
que no tiene representación en el Congreso, manifestó que acudió a
pesar de que le aconsejaron que no fuera para evitar ser “maltratado”.
“No
me corro, no lo he hecho antes y no lo voy a hacer ahora. Estoy aquí,
con la frente en alto y con mi conciencia tranquila”, afirmó Vizcarra,
quien lucía un terno oscuro y sin corbata, antes de dejar a su abogado
para cerrar su defensa.
El proceso
de “vacancia presidencial” había sido aprobado la semana pasada con 65
votos, pero el plan se debilitó en los últimos días luego de que líderes
políticos y eventuales candidatos presidenciales rechazaron la
propuesta.
Muchos
legisladores que habían votado a favor del proceso de vacancia, dijeron
en el debate que pese a cuestionar a Vizcarra desean que termine su
mandato para no afectar la gobernabilidad.
“Además
de la crisis económica y santitaria, ¿le vamos a sumar una adicional?”,
dijo Diethell Columbus, portavoz del partido Fuerza Popular, de la hija
del exmandatario Fujmori.
Otros
criticaron duramente al mandatario y dijeron que se inclinarían por la
destitución. “Votaremos por una vacancia que inicia un proceso de
transparencia en la política peruana que tanto se anhela”, dijo la
legisladora María Céspedes, portavoz del FREPAP, un partido teocrático y
conservador con 15 bancas.
El primer
ministro, Walter Martos, manifestó tras la votación del Congreso que se
ha apostado por la estabilidad. “El pueblo necesita que encontremos una
armonía con el Congreso para dedicarnos a los problemas del país”, dijo a
la radio local RPP.
El
analista constitucionalista, Javier Alonso de Belaunde, dijo que espera
sin embargo un choque mayor entre el Congreso y el Gobierno y hasta no
descarta que se pueda plantear una nueva moción de vacancia. “Es un
congreso impredecible”, afirmó.
Una
encuesta de la firma Ipsos difundida esta semana reportó que un 79% de
los peruanos prefiere que el centrista Vizcarra cumpla su mandato,
mientras el país está a las puertas de unas elecciones generales que se
realizarán el 11 de abril.