Natalia Oreiro fue la gran protagonista de la última edición de los Premios Platino al Cine Iberoamericano. Por segundo año consecutivo, estuvo a cargo de la conducción junto a Carlos Latre, y fue distinguida como la favorita del público.
Nominada por su emotivo papel interpretando a Gilda, la uruguaya aclamada en el mundo cosechó los halagos de los especialistas de moda. Fue declarada la mejor vestida de la noche.
Se robó todas las miradas con su vestido en tono celeste cielo de escote cruzado y falda de gran opulencia plisada. El detalle que le otorgaba movimiento y distinción fue la capa que volaba desde sus hombros hasta el suelo.
Una pieza diseñada de pies a cabeza por la propia actriz que lleva el amor por la confección en su ADN. Para completar el look optó por accesorios- cinturón, aros y brazalete bronce- y un peinado con efecto ondas al agua y un sofisticado maquillaje con sombras doradas.
Nominada por su emotivo papel interpretando a Gilda, la uruguaya aclamada en el mundo cosechó los halagos de los especialistas de moda. Fue declarada la mejor vestida de la noche.
Se robó todas las miradas con su vestido en tono celeste cielo de escote cruzado y falda de gran opulencia plisada. El detalle que le otorgaba movimiento y distinción fue la capa que volaba desde sus hombros hasta el suelo.
Una pieza diseñada de pies a cabeza por la propia actriz que lleva el amor por la confección en su ADN. Para completar el look optó por accesorios- cinturón, aros y brazalete bronce- y un peinado con efecto ondas al agua y un sofisticado maquillaje con sombras doradas.
